El aumento descomunal del importe de las facturas golpea duramente a los consumidores particulares, pero también a las pequeñas y medianas empresas, las cuales pierden competitividad y posibilidad de contratación.
En este artículo te contamos cuál es la situación actual en el sector.
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El aumento de las facturas repercute en los negocios
Desde hace ya más de un año el coste de la electricidad se ha multiplicado en el viejo continente como consecuencia de la subida del precio del gas natural.
El mismo presidente de Naturgy, Francisco Reynés sugirió eliminar la especulación y el Title Transfer Facility (TTF) holandés como índice de referencia para fijar el precio de la materia prima.
Pero bien es cierto que desde las asociaciones de consumidores se critica el hecho de que las cinco grandes energéticas españolas hayan disparado un 41% su beneficio en 2022 y hayan ganado más de 10.000 millones durante los primeros diez meses del año gracias a la coyuntura que ha provocado el aumento del coste de la electricidad, tal y como explican desde la web experta en energía Companias-de-luz.com.
La mayoría de veces que se habla de la subida del precio de la luz que afecta en toda Europa se hace especial hincapié en los consumidores particulares y en los hogares, ya que la crisis energética afecta gravemente a sus economías familiares.
No obstante, la subida del precio de la luz no solo afecta a las familias y particulares, sino que también golpea duramente a las empresas.
La carga que supone el aumento del gasto en suministros de energía supone una pérdida de competitividad, producción, posibilidad de contratación e imposibilidad de emprender. El precio de la luz de hoy en día se ha cebado de una forma especial contra la industria electrointensiva, esto son las empresas que se dedican a convertir materias primas en materiales de construcción como el aluminio, zinc, acero o silicio, ya que el coste de fabricación varía en un 50% función del precio de la energía, tal y como explican fuentes de AEGE (Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía).
Parones temporales
Desde Companias-de-luz.com explican que algunas empresas podrían tenerse que ver en la situación de paralizar su actividad de forma temporal para evitar tener pérdidas.
Por ejemplo, la empresa productora de acero Sidenor anunció un parón de su actividad durante 20 días no consecutivos desde el 11 de octubre de 2021 hasta finales de este año.
Y esta situación puede producirse también en empresas en los sectores químicos, gases industriales, metalúrgicos, siderúrgicos, sectores en los que, al igual que sucede en la industria electrointensiva, la energía puede llegar a representar un 50% de los costes de producción.
Esta situación, que se vive en toda Europa, puede suponer un duro golpe también para las pequeñas y medianas empresas, ya que un importante porcentaje de todos los negocios de España son proyectos que acaban de iniciar su andadura o que se encuentran en situaciones económicas difíciles debidas a las circunstancias de su propio sector, por lo que una excesiva carga en los suministros eléctricos puede agravar el empeoramiento de su balance económico
No obstante, existen motivos para la esperanza.
El pasado 15 de noviembre el precio medio de la electricidad en el mercado mayorista bajó un 23,4% hasta llegar a los 112,19 euros el megavatio hora (MWh), según datos del Operador del Mercado Ibérico de la Electricidad (OMIE), incluyendo coste del ‘pool’ y la compensación a las empresas de gas por el mecanismo de ajuste RDL 10/2022, en comparación con los más de 200 euros el megavatio hora en los que nos habíamos acostumbrado a vivir.
Si la tendencia actual continúa, Europa podría volver a vivir una primavera económica durante los próximos meses, aunque cabe mantenerse cautos ante cualquier imprevisto.
¿Cómo pueden las empresas reducir sus facturas?
Las pequeñas y medianas empresas, así como autónomos y otros emprendedores pueden hacer frente al elevado importe de sus facturas siguiendo alguno de los consejos que te enumeramos a continuación:
- Usar un comparador de luz para poder encontrar las mejores tarifas. Tal y como se explica desde la CNMC (Comisión Nacional del Mercado y la Competencia) existe una diferencia de más de 200 euros al año entre la tarifa más barata y la más cara del mercado libre.
- Sustituir la iluminación de las oficinas por bombillas led de bajo consumo, ya que podemos ahorrar hasta un 80% en iluminación con respecto a la iluminación tradicional.
- Realizar reformas para optimizar el aislamiento térmico del local con el fin de acabar con los puentes térmicos que nos obligan a aumentar el gasto en aparatos de climatización. Con este fin, podemos inyectar material aislante en paredes, suelo, techo y fachadas exteriores.
- Invertir en sistemas de autoconsumo energético, como paneles solares, ya que gracias a la energía gratuita del sol, a las ayudas a la eficiencia energética y la nueva normativa de autoconsumo podemos amortizar el gasto de la instalación y ahorrar en nuestras facturas de luz.
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